Mañana, sábado 31 de marzo a las 18:00 horas en el estadio Nueva Condomina, tendrá lugar nuestro "Duelo al sol" (si no le da a ninguna nube por fastidiar el título) regional. En este caso, los dos hermanos que se enfrentan sin piedad por conseguir el amor de Jennifer Jones pasan a ser dos equipos de la misma región, Real Murcia y Fútbol Club Cartagena, que luchan por un sólo objetivo, la permanencia.
Bien es cierto que, aunque ni uno ni otro tiene las tablas de Gregory Peck o Joseph Cotten, sí que anhelan con tanto deseo su objetivo como los dos hermanos McCanles el amor de Pearl. Uno, el Real Murcia, pensaba que ya lo tenía todo hecho pero, tras una desastrosa segunda vuelta, ya no ve tan lejos el abismo del que salió hace unos pocos meses. Otro, nuestro Efesé, lleva todo el año coqueteando (más bien ya casi le ha pedido matrimonio) con el descenso y ya no tiene tiempo para más pruebas ni margen para más derrotas.
Un derbi no es un partido cualquiera. Un derbi regional no es un derbi cualquiera. Y el partido de mañana, no es un derbi regional cualquiera. Ya no basta con el clásico e inútil sentimiento general de: "Si se le gana al Murcia (o al Cartagena, para los murcianos) me conformo". El caso es que si no se le gana al rival mañana, muy mal se tiene que dar para que no acabe, al menos uno de los dos equipos, en el infierno de la Segunda División B.
El Fútbol Club Cartagena se juega la vida en el encuentro de mañana. No puede perder ningún punto más y menos ante el eterno rival cuando éste viene de cosechar ocho derrotas en nueve partidos. Si de verdad los jugadores albinegros quieren demostrar a la afición que están comprometidos y que pueden salir de ahí abajo, éste es el momento, no hay marcha atrás.
Mañana se afrontarán todos los miedos que el Efesé arrastra durante toda la temporada. Ya va siendo hora de que el equipo de la ciudad portuaria decida en qué parte del fútbol español quiere estar el año que viene, en la Liga Profesional o en la segunda división B, de donde tanto nos costó salir.
El "Duelo al sol" se encara con el vago recuerdo del 1-4 de hace un par de años y con la dolorosa derrota del Cartagonova por 1-2 del octubre pasado muy presente. Nosotros, jugadores y afición, decidiremos mañana cuál de los dos hermanos se quedará con el amor de la joven.
¡Vamos Cartagena, vamos campeón!
¿Se repetirán imágenes como ésta? Parece una utopía, pero en el fútbol no se sabe.
