Varias semanas después de la última entrada volvemos a analizar la actualidad de nuestro Efesé. El trabajo y los estudios han impedido la incorporación de nuevas noticias y contenido al blog pero, como el famoso turrón volvemos a casa por Navidad.
Tras una insípida racha de empates en las anteriores cinco jornadas, afrontábamos el último partido del año con la urgencia de traer de Chapín los primeros tres puntos desde la visita a Girona. La convulsa pasada semana, en la que declaraciones desafortunadas (pero ciertas) de Chamorro, intentos de desestabilización provenientes de medios regionales y rumores de distinta índole distrajeron la atención, finaliza con lo verdaderamente importante en esto del fútbol, el partido. Y hasta en eso fallamos.
Cambiamos el traernos tres puntos por traernos tres goles. Ni siquiera hemos continuado con la cadena de “gafas” (resultado de 0-0) que veníamos arrastrando sino que, para despedir bien el año, caímos dando una pésima imagen. Imagen que, aunque sirva de poco consuelo, no se vio por ninguna televisión.
El partido comenzó mal, marcando “Capi” el primero cuando ni se habían cumplido los diez minutos iniciales del encuentro. Lejos de haber reacción, antes de que acabara el primer tiempo, recibimos el segundo de Íñigo Vélez. Los revulsivos ingresaron en el terreno de juego todos a la vez, Maldonado, Chamorro y Lafuente intentaron reanimar a un Efesé sin pulso. Según cuentan los que presenciaron en el encuentro y quienes lo siguieron por radio, o redes sociales, ningún jugador del FC Cartagena tiene el curso de primeros auxilios, ya que ningún señal de vida dio el enfermo. El propio Íñigo Vélez, por segunda vez, certificó la muerte de un conjunto albinegro que ve aún más difícil su salvación.
De poco sirven las sentidas disculpas de algunos jugadores (de los pocos que luchan) cuando llevamos más de 500 minutos sin ver portería, que se dice pronto. Ya no sabemos si sobra el entrenador (el segundo de la temporada), si la mitad de los jugadores que se han incorporado este verano o es el presidente el que sobra, pues es el artífice de todo lo que ocurra en el equipo de la ciudad portuaria.
A nosotros no nos queda otra que animar todo lo que podamos cuando llegue el nuevo año y rezar para que reaccione el equipo. Que este 2012 nos traiga la salvación del FC Cartagena y ganas a los jugadores, que falta les hacen.
